SAN CARLOS.- Finalmente los vecinos de Ñiquén no tendrán un vertedero de basuras en medio de predios de agrícolas, tras un largo proceso judicial que se inició en 1997.
La Corte de Apelaciones de Santiago, terminó por rechazar las reclamaciones administrativas por la calificación desfavorable que recibió por parte de la CONAMA el proyecto denominado “Relleno sanitario San Carlos” que presentó el empresario Hugo Arnaboldi.
El largo proceso tuvo varios intentos por parte de la empresa interesada en el manejo de los residuos domiciliarios, librándose una verdadera “batalla administrativa y judicial” donde los vecinos debieron hacer grandes esfuerzos para evitar la instalación de un vertedero de basuras en un terreno ubicado, aproximadamente 20 kilómetros al norte de San Carlos, en Buli, una zona donde el agua existente (napas) a poca profundidad, habría ocasionado una contaminación incontrolable. En este aspecto el informe emitido por la Dirección General de Aguas resultó sustancial.
El vecino del sector Ricarte Candia, a nombre del Comité “Ñiquén Limpio”, recibió con alivio la noticia tras 12 años de lucha donde debieron trabajar por cuidar esta zona agrícola.
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